Por Gerardo Gómez Muñoz
Se suceden las decisiones del gobierno que preside Carlos Arroyo que no contemplan el interés de los vecinos y que sólo parecen apuntar a una concepción personalista y autoritaria. Sólo un hombre ciego y sordo a la realidad de su comunidad y que para colmo, habla y habla mucho, sanateando, puede permitir que se amenace, en medio de las dificultades económicas actuales y de las que se avecinan con multas a los frentistas que no reparen sus veredas en un plazo de 10 días.
Es presumible que la imposibilidad de cubrir con el presupuesto las necesidades de una gestión ineficiente, pese a las desmedidas tasas logradas con fórceps y arriesgada comprensión final del radicalismo, no bastarán. En su tiempo de candidato, Arroyo parecía y hacía creer que era “un político distinto”, prometía un equipo de gobierno de excepción con sólo 25 funcionarios. Ahora suman muchos más solamente los familiares, parientes de sus íntimos y de su entorno que arribaron a la función pública sin respaldos reglamentarios y con sueldos que derivan del favoritismo que pisotea convenios y normas. Los concejales, en su mayoría, con discreción cómplice guardan en el arcano de sus conveniencias la información acerca de cuántos funcionarios políticos se han designado en estos dos años y medio.
En estos días, nomás, se supo que otros hombres han sido incorporados al área de prensa, habida cuenta de que algún personaje que sigue disimulado y pisando fuerte en el entorno, pese a su negativa a integrarse públicamente, alardeó que “en dos días le hemos cambiado la imagen”. Entiende como realización valiosa, tal vez, que haya remozado pilotos, pero le falta quizás que le maquillen ojeras y que le moderen las dosis de sanatas que en exceso perjudican hasta a “un político distinto”.
Una voz rebelde
De tanto en tanto Guillermo Sáenz Saralegui, presidente del Concejo Deliberante, levanta su voz con notable dosis de rebeldía, frente al desquicio del gobierno que preside su amigo de siempre Carlos Arroyo. Esta vez fue nada menos que contra el entorno de 8 personajes al lado del intendente, a tres de los cuales sin identificarlos los descalifica con firmeza porque “no sirven para nada”. Tampoco deja de lado al titular del Emvial, al que la prensa doméstica trata de exaltar como al joven prodigio de la marcialidad arroyista. Dice de él, coincidiendo con los sufridos pobladores de los barrios aledaños que sólo conocen el desborde de las zanjas, el agua hasta el colchón, el barro y los colectivos y otros vehículos empantanados, que a Pablo Simoni “le falta la impronta de los baches”. Resuelto a ir al fondo de la cuestión el viejo amigo (¿ex?), del intendente, sigue “a mí me molesta mucho un grupo de gente que está alrededor y no tenía que estar. Le hace mucho mal. Se lo dije a él y no lo corrigió”. Y remató con una pregunta, y una respuesta que aletea insidiosa: “¿Entonces, yo qué hago? Me alejo del intendente”. Se sabe qué significaría eso, nada menos que su voto desempatador podría pasarse en muchos temas y casos clave a la oposición. Conocida la incapacidad negociadora del hijo “inteligente y mucho más político que yo” -dice don Carlos y no porque sea su hijo, evidentemente- ni siquiera serviría para desempatar con su voto.
Ojo, vuelve Pulti
Viernes a la noche, tentadora invitación a un asado en acogedor quincho en Della Paolera, el nombre que toma 180 a partir del cruce con la avenida Champagnat hacia el norte. Gente de la fruta y la verdura, productores y comercializadores. Las ensaladas alegraron la mesa a todo color. Sin embargo el protagonismo lo tuvo el asado. La centralidad más notable para el periodista la tuvo el intercambio sobre la ciudad, la producción, el municipio, los nuevos horizontes. Todos preguntaban, comentaban y escuchaban. Reflexivo, pero elocuente, Gustavo Pulti parecía un candidato, aunque la reunión no era un encuentro de militantes. Era gente que no participa en política pero a la que le importa y le duele la ciudad. Todas sus actividades tienen que ver con que a Mar del Plata le vaya bien.
Cuando las cosas van mal se ven inevitablemente afectados y, por estos días, no le está yendo muy bien a casi nadie que no tenga un banco. El ex intendente, en su salsa, se fue tarde junto a su esposa, pero no fue el último. Otros como su innegable amigo, Gastón Herrera, que lo había acompañado, se quedó un buen rato más. Si bien al principio todo indicaba que era más que nada una reunión social, el paso del rato fue dejando claro que Pulti no se ha desprendido nada de su vocación política. Tira ideas, no cierra ninguna puerta y, sobre todo, comunica con sus gestos, sus salidas y hasta con sus silencios que no está para los cuarteles de invierno. “¿El proyecto familiar de la producción de alimentos significa que no volverás a estar en futuras elecciones?”, le preguntaron. “Sí, he descubierto que la política nunca fue para mí”, contestó muy serio frente al silencio incrédulo de los comensales. La carcajada posterior que inauguró él mismo lo desmintió y con eso dijo muchas cosas. La realidad es que el ex intendente nunca mostró cansancio frente a las exigencias de la militancia. Tampoco lo apesadumbró estar al frente del gobierno de la ciudad durante ocho años. De hecho quería quedarse cuando el 38% que consiguió, después de dos mandatos, no le alcanzó frente a la ola nacional de Cambiemos que depositó a Arroyo en Luro e Yrigoyen. En sus cercanías no lo dudan, se verá. Pero por ahora, de lo que no hay que dudar es de que para lanzarse a nuevas travesías Pulti no necesita mucha cuerda.
La UCR de pie
Momentos difíciles viven los radicales, sobre todo los que han asumido posiciones de gobierno en la alianza con “Cambiemos”. Lo pueden testimoniar los concejales de Mar del Plata que tuvieron que aflojar más allá de lo que preferían en el desenfreno fiscalista de la dupla Arroyo-Mourelle. Pero no fue antes de que llegara enviado del gobierno provincial que advirtiera de la situación límite de la penosa administración que tambalea en manos del admirador del mariscal Rommel, el comandante de las fuerzas de Hitler en Abisinia. El año pasado el gobierno de María Eugenia Vidal hizo llegar, dijo el enviado, 1.200 millones de pesos para que el infatuado intendente que, de tumbo en tumbo, apenas llega a cumplir con lo indispensable…, claro, más allá de los 16 millones que no paga a OAM, poniendo en riesgo la salud de muchos municipales. Lo peor es que para este año sólo la mitad, 600 millones llegarán del socorro provincial. El acabose que nadie quiere está a la vuelta de la esquina, pese a la infatuada y persistente sanata del lord mayor.
Los socios mayoristas, conscientes de que deben estar preparados con propuestas superadoras de las entelequias de Arroyo, a fin lograr la credibilidad de una mayoría que hasta ahora se expresa a través de Vilma Baragiola y que según las encuestas es clara con vistas al 2019. En ese marco una convocatoria de Daniel Salvador, Carlos Fernández y Maxi Abad a intendentes, concejales, legisladores, dirigentes y referentes partidarios de la 5a. Sección Electoral, reunió a 350 personas que desbordaron el salón de la Facultad de Derecho. Si bien el presidente del comité local estuvo ausente se vio a dirigentes de diversas corrientes internas como Suso Porrúa, Nico Maiorano, Carlos Katz, Pablo Sirochinsky, Marcelo López, Roberto Castiarena, Tato Serebrinsky, Verónica Hourquebie y los concejales excepto Baragiola que justificó su ausencia y apoyó la realización del encuentro.
Un veterano radical expresaba su satisfacción “hace tiempo que no desbordábamos un salón, no teníamos tantos especialistas de nivel hablando de políticas de gobierno”. Y concluyó intencionado “y la satisfacción de ver cómo se valora a nuestro diputado Maxi Abad”. El aporte del presidente del bloque de diputados de “Cambiemos” fue significativo en cuanto a la respuesta de la UCR en pleno de la 5a. y a la participación de los presentes en el debate de las cuestiones tratadas.
Nuevo ataque de la dupla
Nada que favorezca a la gente parece caber en la mente y en la concepción política del dúo Arroyo-Mourelle. Ahora el primero se dio el gusto de vetar la ordenanza que había anulado la resolución del segundo que derogaba los códigos de descuento en los recibos de los municipales para las compras en proveedurías y en créditos.
Pero Cristina Coria ya alzó su voz en diversas declaraciones por esta resolución que cae tan perjudicialmente sobre miles de trabajadores municipales que han valorado esta prerrogativa como un verdadero aporte para la economía hogareña, logrado por el sindicato hace 50 años. Por su parte Baragiola sumando su voz a la compañera de bancada dice que” no aflojaremos en esta pelea y vamos a hablar con los demás bloques para que se sumen a este reclamo”.
El adiós de Telpuk
El jefe de la Policía Local, Fernando Telpuk, se fue con la discreción con la que se desempeñó en esa repartición, aunque no dejó de ser intempestiva la información proporcionada por el intendente. Precisamente esa característica movió a la curiosidad, acicateó a muchos y no faltan los que dicen tener la posta. Esta sería que el dimitente le habría hecho llegar información delicada acerca de los antecedentes obrantes en informes muy reservados sobre uno de los funcionarios muy allegados al entorno del gobierno municipal, lo que molestó al grupo.